lunes, 23 de enero de 2012

LEYENDO ESTE ARTÍCULO, SEGURO QUE NO LLEGAREMOS NUNCA A LA VERDADERA IGUALDAD

Derechos humanos en España: la igualdad de género aún lejos de la meta

Tito Drago (IPS/Madrid).- En España falta "mucho, muchísimo", para lograr una verdadera igualdad entre mujeres y hombres, dijo a IPS la destacada feminista Carmen Martín, fundadora de la Asociación por la Igualdad de Género.
Martín explicó que una cosa es la legislación vigente, que es presentada como un modelo a seguir a nivel internacional para la paridad de género, y otra muy distante la aplicación de las leyes, "sobre todo en los juzgados".
Al respecto, recordó que un juez de familia, Francisco Serrano, presidente de la Plataforma Ciudadana por la Igualdad manifestó que "hay miles de mujeres que abusan del sistema" creado por la Ley de Protección Integral contra la Violencia de Género.
El juez, al referirse a este tema el año pasado, afirmó que las mujeres que abusan "son necesarias para mantener la industria del maltrato" y consideró que "hay oportunistas que rentabilizan económica y políticamente esta lacra social, deliberadamente sobredimensionada".
También presentó una propuesta de conciliación contra las cuatro asociaciones de mujeres que lo acusaron de ser parcial y de actuar "de altavoz de los que agreden" y exigió a las portavoces de esas organizaciones que se retracten y le pidan perdón, lo que se han negado a hacer.
Martín señaló que en la España actual, cada vez más desarrollada y donde está vigente una Ley para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres, la población femenina duplica la tasa de desocupación y de pobreza, respecto a la masculina.
"Hay un millón y medio de mujeres mayores de 65 años con ingresos jubilatorios de 450 euros mensuales (582 dólares) menores a los de los varones y que están por debajo del nivel de pobreza", explicó la especialista en igualdad y maltrato de género.
Pilar Llop Cuenca, responsable del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial, afirmó por su parte que "España es un país pionero y avanzado en la erradicación de este tipo de violencia, si nos comparamos con el resto de Europa y otros países".
"Tenemos varios instrumentos en el sistema español desde el punto de vista institucional y legal en la lucha contra la violencia de género, como juzgados y una fiscalía especializados", afirmó Llop Cuenca.
Inmaculada Montalbán, presidenta del Observatorio contra la Violencia de Género, consideró que declaraciones como las de Serrano evidencian que "existe un mito interesado de que hay denuncias falsas por violencia de género que no se corresponde con la realidad".
Montalbán replicó a este tipo de afirmaciones con una pregunta: "¿Puede soportar una sociedad 60 mujeres muertas en 2011 a manos de sus parejas o exparejas?".
Y sumó más interrogantes: "¿Cómo es posible que estas 60 personas hayan muerto a manos de sus parejas sin poder evitarlo? ¿Qué otras 600.000 reconozcan vivir en situación de maltrato? ¿Que medio millón de menores hayan sufrido agresiones físicas en el contexto familiar?".
Las tres activistas a favor de los derechos de las mujeres consideraron que es terrible que estas agresiones y la discriminación en muchos ámbitos siga vigente en un país con leyes a favor de la igualdad que son vistas como un ejemplo y que fue pionero en crear un Instituto de la Mujer, en 1983, y un Ministerio para la Igualdad, en 2008.
El socialista José Luis Rodríguez Zapatero, quien fue pionero también en instituir un gobierno paritario al asumir el cargo en 2004, sumergió en 2010 esa cartera dentro del Ministerio de Sanidad, Asuntos Sociales e Igualdad, como parte de los recortes administrativos por la crisis financiera.
El actual gobierno del centroderechista Partido Popular, que preside Mariano Rajoy desde el 21 de diciembre, mantuvo así el nombre y competencias del ministerio pero integró la secretaría de Igualdad a la de Asuntos Sociales y puso al frente a un hombre.
Además, grupos feministas se unieron a dirigentes de izquierda para criticar como un paso atrás que la nueva ministra, Ana Mato, haya hablado de "violencia en el ámbito familiar" y no de violencia de género, al condenar algunos de los seis asesinatos de mujeres por sus parejas o exparejas en los primeros 22 días del año.
Pero Martín, Llop Cuenca y Montalbán consideran positivo que en el ámbito de la participación política de las mujeres se haya normalizado la presencia de alcaldesas, diputadas, senadoras, ministras y presidentas de las comunidades autónomas, pese a que en el gobierno de Rajoy las titulares de cartera hayan quedado reducidas a cuatro.
Destacan que la vicepresidenta política y única del gobierno y ministra de la Presidencia y ministra Portavoz sea Soraya Sáenz de Santamaría y que tres importantes comunidades autónomas -Madrid, Castilla La Mancha y Aragón-- estén presididas por mujeres.
Entre 2004 y 2010 la vicepresidenta política de Zapatero fue también una mujer.
El comienzo del feminismo en España se puede ubicar en el primer tercio del siglo XX, durante la Segunda República, afirma Juan Sisinio Pérez Garzón, catedrático de Historia Contemporánea en la Universidad de Castilla La Mancha.
La segunda fase, puntualiza el autor del libro Historia del Feminismo de reciente publicación, "se corresponde con la democracia conquistada tras 40 años de dictadura y coincide con el último tercio del siglo XX", o sea a lo que se hizo a partir de la muerte en 1975 del dictador Francisco Franco y el inicio de la democratización en el año siguiente, que condujo al actual estado democrático.
Pero no fue una simple decisión política, ya que las mujeres accedieron a la educación durante la dictadura (1939-1975), y a un proceso de transformación, a pesar de que las medidas de ese periodo cortasen libertades y reivindicaciones sociales.
Por ello, añade, esas transformaciones se evidenciaron en la escolarización de las jóvenes, que en 1970 ya alcanzaban 45 por ciento del total de estudiantes de bachillerato.
También se modificó la legislación franquista que establecía que solo podían trabajar mujeres solteras o viudas y que, si se casaban, tenían que contar con el permiso del marido para hacerlo.
Durante el franquismo, el único casamiento válido era el católico, ya que si no lo estaba por la Iglesia carecía del derecho a las ayudas familiares del Estado y a las prestaciones de la Seguridad Social.
En la actualidad, las mujeres pueden trabajar cuando lo deseen, casarse solo por lo civil o no legalizar su unión con su pareja, además de divorciarse.
Pero Martín afirmó que permanecen aún muchas realidades de discriminación que mantienen vigente la consigna "Mujer, lucha por tu liberación", adoptada por el feminismo español en enero de 1976, menos de dos meses después de la muerte de Franco el 20 de noviembre anterior

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